Conoce el primer puente colgante de México, inspirado en el Puente de Brooklyn

Nuestro país cuenta con varios motivos de orgullo. Sin embargo, hay algunos que no son tan reconocidos, como pasó con el primer puente colgante de México, que estuvo inspirado en el Puente de Brooklyn.

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El Puente de Arcediano es una construcción que se encuentra en Jalisco. Para los tapatíos se trata de un punto de referencia para partir a distintas partes del estado, pero también una construcción que les da historia.

Su construcción data del año 1894 y fue llevada a cabo por el ingeniero Salvador Collado con el fin de auxiliar a los habitantes de Arcediano, una comunidad que forma parte de Guadalajara.

El puente colgante de Arcediano está en la barranca de Huentitán y permitía cruzar el río Grande de Santiago. Más allá de su utilidad, destacó porque su diseño estuvo inspirado en el Puente de Brooklyn, Nueva York.

Collado alcanzó este hito gracias a su espíritu cosmopolita y visión innovadora. Su capacidad arquitectónica fue clave para crear no solo la primera infraestructura de su tipo en México, sino también la segunda en todo el continente americano.

Su creación permitió conectar a Guadalajara con varias comunidades, así como contar con un sitio icónico que fue fotografiado en varias ocasiones por exploradores de todo el mundo.

El primer puente colgante de México permitió que mejorara el comercio y la economía de la capital jalisciense y de los poblados con los que conectaba, tales como Ixtlahuacán del Río y Teocaltiche.

En más de 100 años era de esperarse que el puente sufriera algunos cambios, como pasó en 1950, cuando un accidente pasó por exceso de carga y tuvieron qué hacer una reparación.

Sin embargo, la más controvertida pasó en el 2005, cuando se decidió desmontar la obra para reubicarla ante la construcción de la presa Arcediano.

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¿Dónde está el primer puente colgante de México?

En el 2007, bajo las instrucciones del Instituto Nacional de Antropología e Historia, fue que se reubicó el puente de Arcediano 700 metros aguas abajo, siguiendo su técnica original de construccción de 1894. Los trabajos contaron con una inversión de 20 millones de pesos.

Fue de esa manera como se logró en enero de 2013 reinaugurar esta construccción y su reinterpretación apegada a la primordial, ya que en 1952 el puente fue dinamitado y perdió varios elementos originales.

Foto: Camino Real

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Foto: Camino Real

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