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Leer másEsta es una de las tradiciones más importantes del centro-sur de Veracruz y sus piezas musicales suelen transmitirse oralmente.
México es un país con múltiples colores, sonidos y tradiciones, pero solo una conjuga todos esos elementos y los enaltece hasta uno de los puntos más puros de altos de la cultura popular. Hablamos del son jarocho, característico del estado de Veracruz
Estas composiciones son icónicas de la región centro-sur de la entidad federativa, por lo que también pasó a sumarse a los ritmos de Oaxaca y Tabasco debido a su proximidad y similitud con su música.
Foto: Shutterstock
Su origen es incierto, pero lo que se tiene certeza es que este género musical empezó a llegar a nuestras tal como lo conocemos a la mitad del siglo XVIII, esto como punto representativo del mestizaje que había en la Nueva España.
Nutrido de influencias hispánicas, principalmente andaluzas y canarias, así como africanas e indígenas, contó entre sus primeras composiciones con sones como el Chuchumbé, el cual fue prohibido por la Santa Inquisición y llevó a prisión a quienes lo interpretaban.
Debido a que las composiciones del son jarocho eran representativas de las comunidades mestizas y en ellas se plasmaron sus inquietudes y elementos populares, fue que su modo de transmisión fue a través de las interpretaciones y la oralidad.
Gracias a esos intercambios es que en la actualidad no solo se puede cantar el Chuchumbé, sino otros sones como son La Bamba e incluso El jarabe.
El son jarocho es una tradición que, como dijimos, es muestra del producto del mestizaje y esto también se ve representado en los instrumentos musicales que se emplean para la interpretación de estas composiciones.
Uno de los instrumentos básicos de este género musical es la jarana, la cual se asimila a la guitarra barroca. Originalmente era hecho con el caparazón de un armadillo, pero debido a que este animal está en peligro de extinción, se cambió su elaboración y actualmente están hechas de cedro o caoba.
El arpa es otro material imprescindible para la interpretación de estos temas tradicionales de Veracruz, así como otros aparatos de cuerda como son el requinto, que es similar a una guitarra, pero es específico para esta tradición.
Gracias a que sus orígenes datan de hace siglos es que se encuentran otros artefactos que en la actualidad resultan extraños, pero que en aquellos tiempos era algo normal. Tal es el caso de la quijada de burro.
La también conocida como charrasca es icónica para la música tradicional caribeña y de América Latina y son usadas como percusión ya que tiene dos sonidos dependiendo de la zona en la que se golpeé el hueso del animal.
El pandero es otra percusión clásica dentro de esta tradición, pero también lo es el marimbol, que consiste en unas placas de metal en una caja de madera. A estos se suma la tarima para zapateado, que como su nombre lo indica es donde una persona choca sus pies para generar sonidos, que a su vez regala un atractivo visual por el baile del individuo en cuestión.
En tiempos más modernos es que al son jarocho se sumaron instrumentos como el violín, contrabajo, cajón y clavecín, además que sigue cambiando con el tiempo y adecuándose a las rítmicas y composiciones que van surgiendo, pero sin perder la esencia que lo convirtieron en un patrimonio vivo.
Si bien a tu paso por las calles de Veracruz, Oaxaca y Tabasco pueda ser que escuches a lo lejos a algún conjunto interpretando temas de son jarocho, este género es el protagonista de las fiestas conocidas como fandangos veracruzanos.
Entre los siglos XVII y XVIII fue que ganaron impulso estas verbenas como producto de la separación de los extractos sociales, por lo que estas fiestas adquirieron sus propias improvisaciones.
El fandango es considerado como la expresión popular que resume toda la historia del Sotavento, nombre con el que se refiere a la geografía que abarca el son jarocho (Veracruz, Tabasco y Oaxaca).
Seas músico, cocinero, bailador, versador, la persona que lleve la tarima o incluso espectador formarás parte de este evento para que la vida del son jarocho continúe con una nueva historia.
Foto: Camino Real Veracruz
En tu visita a Veracruz tiene varios puntos imperdibles en la localidad, por lo que tu hospedaje en Camino Real Veracruz es el mejor punto de partida.
Además de contar con una hermosa vista al mar, te encontrarás a 20 minutos del aeropuerto y de varios puntos turísticos, así como una salida directa al centro de la ciudad.
Luego de formar parte de fandangos ya sea en el centro, en los malecones o en el monumento al son jarocho, puedes disfrutar de las comodidades que ofrece tu estancia o incluso disfrutar de una comida especial en el restaurante "La Huerta".
Además del son jarocho, otro elemento que no te debes perder en tu visita a Veracruz es el café, pues se considera que en este estado están varios de los mejores. Para ello termina tu día en "Token café", que además de contar con las mejores bebidas te consentirá con alimentos que saciarán tus ganas de un bocadillo.